Obra sinfónica concertista, no cinematográfica, de arrolladora intensidad y emotividad en la que el compositor desarrolla su música entre la épica del primer tema ("Battle for Atlantis") hasta el desaforado romanticismo dramático del último ("The Golden Falcon"), pasando por diferentes niveles en los que hay espacio para el lirismo, la evocación y una poderosa energía melódica.