Unos marineros zarpan para pescar y se topan con una gigantesca tormenta, que les hará muy difícil poder volver a puerto.
Intensa partitura que potencia la acción, con un tema principal destacado al que se da protagonismo con la intención de aunar en él un espíritu de máxima e infinita aventura, en un sentido clásico que evoca las grandes odiseas musicales en su género. Mantiene con equilibrio su tempo y es un relevante motor en la película, pero en los créditos finales se estropea a causa de una canción vulgar e inapropiada, que no es más que una concesión comercial.