Historia muda sobre un náufrago en una isla tropical desierta poblada de tortugas, cangrejos y aves.
Al no tener el filme diálogos, es la música la que asume el protagonismo absoluto en lo narrativo. El compositor aplica una creación que expone con gran delicadeza los diversos estados anímicos del protagonista y sus percepciones sobre el entorno que le rodea, con un notable tema principal que conoce algunas transformaciones y que es la referencia más íntima que se expone del protagonista. La música para el entorno es de una apariencia más agreste y básica, pero no hostil. Toda ella es una banda sonora muy cambiante, a ratos apacible y lírica y en otros vibrante y agitada, con momentos bellos y elegantes.