K, un bancario que vive una vida muy normal en Praga, es arrestado sin saber la razón, pero es puesto en libertad sin cargos. No obstante, para él empieza una pesadilla que le llevará a una asfixia provocada por la burocracia de su país.
Partitura de corte muy clásico, con la que el compositor aporta en la película cierto contraste con el entramado argumental y la compleja odisea del protagonista, dando además una impresión neutra ante los acontecimientos, sin dramatizarlos.