Cuarta y última temporada de la serie The Tudors, donde se detalla el matrimonio de Enrique VIII con Catherine Howard, a la que manda decapitar, y con Catherine Parr, que le sobrevive.
El compositor mantiene y desarrolla los preceptos musicales (los dramáticos especialmente) expuestos desde la primera temporada, con algo más de intensidad y con un moderado tono melancólico. Se cierran algunas de las puertas abiertas en las anteriores temporadas y se aplica un brillante final. En su conjunto, es una más que estimable creación para la televisión.