Un matrimonio se desespera al ver que su hija ha desaparecido, pero cuya voz pueden escuchar en su habitación. Un científico les ayuda a conectar con la dimensión en la que la pequeña se encuentra.
Hermosa y delicada partitura que el compositor escribió para reflejar un aire de gran tristeza y de misterio, a la vez. Lo logró mediante el uso de una viola de gamba insertada en unas melodías ténebres y oscuras. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Bernard Herrmann. The Twilight Zone (99).