Tercera entrega de Underworld (03), relata el origen del conflicto entre los aristocráticos vampiros y los salvajes licántropos.
La menos interesante y más rutinaria de las tres entregas de la saga, es una partitura ambiental pero sin interés en sus fórmulas narrativas y musicales. El compositor se limita a recrear el entorno críptico ya previamente presentado en la primera entrega (la segunda fue a cargo de Marco Beltrami), que estaba más desarrollada.