Producción en dibujos animados sobre las aventuras de Gulliver, el navegante que, tras un naufragio, fue a parar al mundo de los liliputienses.
A pesar de tratarse de un filme de animación, el compositor optó por una estructura musical compleja, quizás algo recargada, que se compensó con las canciones -sí ligeras- que acompañaron la película. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio The Classic Film Music of Victor Young (98).
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