La soñadora Hitomi acaba transportada a un maravilloso mundo mágico donde el desterrado príncipe Van Fanel intenta defender a su pueblo de las siniestras fuerzas del mal, capitaneadas por su hermano mayor.
Reseña de Miguel García Navarrete:
Extraordinaria partitura para uno de los mejores animes de las últimas décadas. Para ilustrar la historia de una joven que viaje a un mundo fantástico repleto de robots y seres mitológicos, los compositores crean una majestuosa obra que oscila entra la épica y el romanticismo, con evidentes influencias de maestros de música clásica como Claude Debussy o Igor Stravinsky. Siguiendo los patrones de John Williams con Star Wars (77), ambos arropan la trama con un sinfonismo post-romántico que dota de majestuosidad a la serie. La composición no se priva, asimismo, de cantos gregorianos y coros graves dentro de la tradición que popularizó en el cine John Barry en The Lion in Winter (68), consiguiendo imponentes resultados.
Destaca sobremanera la solemne pieza principal, dedicada al místico robot Escaflowne; el precioso tema de Hitomi, que evoca la pureza de la protagonista; y el tema de amor, sencilla composición que dota de libertad y esperanza la relación que se establece entre la joven Hitomi y el príncipe Van Fanel. Toda una lección de música en la que la inclusión de algunas canciones “poperas” no desmerece el conjunto.