Tras perder a su familia en un misterioso accidente, un hombre comienza a trabajar en la fundición del pueblo. Ahí conoce a una mujer con la que comparte tragedia y de la que intentará sacar información sobre lo sucedido.
Elaborada creación en la que el compositor se sumerge en el personaje para evidenciarle en su desesperación y desolación, pero también en su determinación y furia contenida. Lo hace recreando un entorno hostil a su alrededor donde los sonidos de la fábrica son integrados en la música para generar una atmósfera de presión y asfixia, con disonancias que son y buscan provocar incomodidad, rechazo, agobio. Estas músicas son contestadas por otra dramática y lírica, del personaje, que siendo en apariencia una melodía débil y afectada acaba por tener un considerable poder de liberación, que lleva al personaje y a espectadores a la salida de ese infierno.