Banda sonora sinfónica que rinde absoluto tributo tanto a Bernard Herrmann como a Jerry Goldsmith, a quienes referencia para el énfasis del misterio y de la aventura, respectivamente. Hay también citas a Christopher Young o James Horner, entre otros clásicos de la Ciencia-Ficción de los que saca buen provecho en lo que es una banda sonora no tanto de imitación o de copia como de revival, de fusión y de reencuentro con las grandes leyendas. Está muy bien hilvanada, sólidamente estructurada y tiene momentos musicales del todo poderosos aunque ciertamente las partes genuinas (las del compositor, sin las referencias) son mucho más corrientes.