En su intento por ejecutar un plan que enriquezca a su familia, un hombre arruinado acaba por aparecer como principal sospechoso de un crimen que no ha cometido.
Partitura condicionada por los criterios comerciales de su época y que se sustenta en canciones pop y temas jazz percusivos. Se acompaña de The Super Cops (74) y Hawkins (72).