Sigue la historia de tres amigos cuyas vidas se ven destrozadas después de que uno de ellos comete una violación.
Reseña de Javier González:
Sorprende ver a Hans Zimmer poniendo música a la primera serie del joven cineasta Xavier Dolan. Visto el resultado, parece que esta alianza no ha tenido un propósito meramente artístico, sino quizás también buscando un interés mutuo, viéndose el alemán involucrado en un producto de prestigio crítico y el canadiense teniendo un nombre en los créditos que le pudiera dar cierto impulso comercial.
El tema principal es estimulante y memorable, así como otras músicas secundarias para el misterio, con un aire herrmanniano nada disimulado (por momentos recuerda también a los trabajos de Fernando Velázquez con Oriol Paulo). El problema es que la serie no funciona en todo lo que se refiere al suspense y al supuesto misterio del pasado que esconden los personajes, ya que se intuye muy pronto (en el segundo capítulo), quedando el resto de la miniserie como un drama disfrazado de thriller de manera impostada, debido en parte a la música y a ciertos manierismos de la puesta en escena. Los mismos créditos iniciales apuntan a un producto de suspense casi cercano al terror, con ecos de Se7en (95), siendo la música parte del engaño y un error en la elección del tono con el que se sumerge en la historia.
La serie mejora cuando se olvida del thriller y se centra en el drama de la familia protagonista, mostrándose honesta en la intimidad de los personajes, apoyada en las brillantes interpretaciones del elenco y en destellos fugaces de la partitura, que destaca en varios momentos con un notable impacto dramatúrgico, aunque, eso sí, con nulo valor narrativo. En este sentido, la música no encuentra un recorrido ni un espacio idóneo en el metraje para construir algo relevante, debido a una importante presencia de música preexistente. La impresión final es que Dolan se ha involucrado más en la supervisión musical eligiendo canciones y músicas previas que dirigiendo a los compositores para que la música original tenga un cometido claro y definido.