"El código Da Vinci" y "Ángeles y Demonios" son dos películas que, a pesar de sus desvaríos, funcionan emocionalmente y están bastante bien rodadas. Desgraciadamente, todo ha cambiado en este "Inferno", un film que se revela claramente como el peor de la saga; rutinario, sin alma ni fundamento, visualmente débil y dramáticamente torpe. Y la banda sonora es un disparate, basada completamente en sonoridades y texturas electrónicas tan anodinas como insustanciales. Infinitamente inferior en todos sus aspectos si se la compara con las maravillosas "El código Da Vinci" y "Ángeles y Demonios". Aquí ya no está esa espiritualidad... y tampoco hay progresión ni discurso. Es triste decirlo, pero Zimmer sucumbe a la mediocridad más absoluta. Y ya van dos decepciones en el mismo año, pues con "Batman v Superman" me llevé también una desilusión importante. Por todo ello, creo que este 2016 es probablemente el peor año en la carrera de Hans Zimmer. Ha tenido sus obras menores, como todos, pero nunca ha estado tan apático. Confío en que se recuperará.

PÉSIMA, sin más.

He visto la película y, aunque no tenía pensado añadir nada más a mi crítica anterior porque después de verla sigo pensando exactamente lo mismo, voy a compartir un par de cosas que he pensado tras el visionado. La primera es que creo que Zimmer se equivoca al no rescatar el tema coral apocalíptico de “Angels & Demons”, que aquí habría funcionado de maravilla como esa referencia del infierno, de la catástrofe que se avecina. No sólo habría sido mil veces más apropiado para dar ese color infernal y apocalíptico a la película sino que le habría dado mayor empaque y frenetismo (con la electrónica en parte lo pretende pero no lo consigue satisfactoriamente porque es en exceso gris e indefinida, además de que se utiliza para resolverlo todo). Desafortunadamente para la película, todo el empaque tanto visual como musical que existía en “Angels & Demons” se ha perdido completamente (y eso que la historia se desarrolla en tres de las ciudades más bellas y espectaculares del mundo). Desastroso, es que ni siquiera el formato en el que está rodada la película (1.85:1) me ha parecido apropiado, perdiendo aún más el aspecto cinematográfico. Todo en esta película es un cúmulo de decisiones inexplicables que no hay quien entienda, partiendo de un texto que ya de por sí es malo. Aunque es verdad que tiene más ritmo esta película que “The Da Vinci Code” (a mí por lo menos me ha entretenido más, que no quiere decir que sea mejor), la dirección de Ron Howard me parece la más rutinaria y desganada, sobre todo muy inferior a la de “Angels & Demons”. El caso es que no hay por dónde coger la película, que conforme pasan los minutos se va haciendo cada vez más inverosimil y absurda, pero no he visto nada que pueda excusar los resultados tan nefastos de la banda sonora compuesta por Zimmer. Yo creo que con haber repetido más o menos la fórmula de “Angels & Demons” enfrentando las músicas infernales con las luminosas ya habría sido mucho mejor banda sonora seguro. Es el peor trabajo de Zimmer que he escuchado. A ver si Nolan le pone otra vez las pilas y que no hagan más adaptaciones de Dan Brown (ni él escriba más disparates), por favor!

No puedo decir que ha sido un chasco. Siendo como soy muy fan de Zimmer, The Da Vinci Code y Angels & Demons no son ni están entre mis referentes zimmerianos.
Por lo tanto no miento si digo que no esperaba nada de esta obra, ni como película ni como banda sonora.

Sin ver la película (la cual teniendo en cuenta sus desastrosas entregas anteriores no creo que vea en breve) puedo afirmar que este es uno de los trabajos más impersonales, deslavazados y angustiosamente patéticos que he tenido el placer de escuchar de manos del Zimmer Team.
Donde el corazón electrónico de Chappie subía la bilirrubina de las emociones, aquí el sintetizador suena diarreico.
Donde Interstellar brindaba insondable divinidad sonora, aquí hay falsos avistamientos de ovnis musicales.
Donde Angels & Demons imprimía fuerza y contundencia sagradas, aquí hay un maratón pagano.
Donde Da Vinci Code llenaba el alma de cantos celestiales, aquí hay literalmente un castigo de música infernal.

Se percibe que Zimmer esta cansado de muchas cosas.
Esta cansado de franquicias inagotables, de ideas vacuas, de hacer muchas películas y poco CINE.

Si esta es su manera de quejarse y reivindicar el lugar e importancia de la banda sonora original en el cine, lo entiendo y apoyo.
Lo triste es que en los créditos, posters, trailers y la portada del album sea Hans Zimmer el culpable de semejante despropósito. Ese mismo nombre que cuando se pone en su sitio, nos hace disfrutar de jubilo musical de primera linea.

Después de esta infernal travesía, empiezo a ver la luz al final, nos vemos allí.:

En DUNKIRK (Dunquerke para los amigos)

Inferno es la demostración palpable de que la saga de Dan Brown esta mas que gastada en el mundo del cine. Ya dieron muestras sobradas en su segunda entrega, pero en esta tercera entrega lo verifican aún mas en un relato donde los errores mostrados en el pasado siguen repartiéndose a diestro y siniestro en una tercera entrega prescindible, sin apenas conexión con sus precedentes (es mas...salvo el personaje de Langdon, no hay ninguna conexión) y de la que sus dos horas se hacen bastante largas debido a la cantidad de tramas, subtramas y personajes que la pueblan, sin que te importe bastante lo que te están contando (por no hablar de creerse el imposible relato). Al menos, aunque se torne larga, nunca aburre debido a un montaje y ritmo que lo impiden, pero a costa de sacrificar emoción e interés a un relato que, sinceramente, carece de ellos completamente. Una película olvidable y prescindible que, cierto es, no te dejará con la sensación de que te hayan tomado el pelo, pero la sensación de vacío que te deja no te la va a quitar nadie. Creedme.

Respecto a la banda sonora podemos decir que nos encontramos ante una de las mayores decepciones del año. Sorprende que tras la esplendida El Código DaVinci y la intensa y estupenda Angeles y Demonios nos "regale" una tercera entrega tan falto de ideas y tan rutinaria, que parece seguir la tónica general de la película y esto es...desmotivación. Y es lo que parece que siente Zimmer ante este proyecto, por que no me creo que el compositor presente una obra tan desganada y tan rutinaria plagada de lugares comunes y con una reutilización de sus temas previos sin ningún tipo de criterio. Entiendo que esta vez la amenaza, que proviene del mundo moderno (la globalización) recurra a elementos electrónicos, pero la forma de usarlos durante el relato resulta tan manida que ni emociona ni suma a la película...solo facilita y resalta lo plana y funcional que es, y como amenaza resulta un completo fracaso.

La sensación que uno tiene mientras esta viendo el film, es que Zimmer (y todos sus creadores, la verdad) esta hastiado de la saga, y se ha limitado a seguir ordenes y a poner el piloto automático de forma tan primaria que apenas destaca nada en ella su banda sonoras, pues la mayor parter son temas ambientales y reutilización de viejos temas insertados de manera tan poco efusivas y tan funcionales que da lastima encontrarse una supuesta entrega final tan desmotivada, despues de dos entregas en las que su banda sonora destacaba dentro de la película. Los únicos momentos destacables musicalmente son dos: el primer giro argumental del film, donde Zimmer reutiliza un tema previo pero que funciona de manera eficaz y consigue sumar dramatismo a la escena y , sobre todo, el clímax final donde por fin Zimmer se desata y demuestra un poco de su talento, creando un crescendo dramático y emocionante que consigue incrementar la tensión de la escena, siendo el mejor momento musical del film de lejos (aunque el recurso de la orquesta en el film, no se aprovecha con la música en absoluto, siendo bastante evidente lo parco en ideas y riesgo que han estado en esta producción).También nos encontramos con un poco inspirado tema de amor a piano que, digamoslo ya, es de lo mas soso creado por su autor, y que en el film ni siquiera funciona del todo bien.

Inferno, es, de lejos, la peor entrega de toda esta franquicia que en tiempos pasados dió unos frutos maravillosos, pero que al parecer, o Zimmer se ha gastado y ha querido tirar de recursos fáciles y convencionales de manera desganada,o su creador se ha sentido hastiado y desmotivado y nos ha regalado, no una tercera entrega que es la mas floja con diferencia, sino una de las composiciones mas rutinarias de su autor. Una obra que se nota sin ganas y sin fuerzas...lo mismo que el propio film. La diferencia que había con sus precedentes es que la calidad como película era la misma, pero la mñusica sumaba enteros y emoción a la misma...aquí ocurre precisamente todo lo contrario y parece que Zimmer, finalmente, se ha contagiado de la manera artificiosa y aséptica del relato que se está tratando. Una pena